el silencio, los barcos,
los siete días de la semana...
El candil de un velero
desaparecido entre brumas,
el calor de los besos,
las nubes de ceniza.
El regreso a los tiempos
de la luz infinita,
el perfil de los sueños
difumina la vida.
La casa encalada,
las virtudes de un cuerpo,
las siluetas vecinas
danzando al son del viento.
Todo nace y suspira,
todo es tinta de antaño,
los recuerdos la guía
que enmarcan cada año.
Fernando Mañogil Martínez (Poema inédito)
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