Se quedó una parte de mí
en un barco rumbo a Italia,
se perdió, en los subterfugios del viento,
un silencio de color plata.
El regreso fue traumático,
se trastabilló mi alma,
que había dejado su alegría
a más de mil kilómetros de distancia.
Solo me quedan recuerdos
que se esfumarán como el agua,
se evaporarán en el cielo
y me dormiré sin ganas.
Volveré a revisar mis fotos,
a perderme en tus plazas,
y todo evocará en mí
retazos de nostalgia.
Me empecino en ser valiente,
en no llorar por las distancias,
pero al escribir estos versos
me derramo en torrentes de lágrimas.
Las palabras son mi consuelo,
mis poemas son coartadas,
para no quedar encarcelado
en los recuerdos de Italia.
Fernando Mañogil Martínez (POEMA INÉDITO)
Se trata de un blog creado para charlar sobre los nuevos talentos poéticos y para hacer un guiño a los poetas que más llamen la atención a la gente.
Vistas de página en total
jueves, 28 de junio de 2012
lunes, 4 de junio de 2012
LA DESPEDIDA
Se acaban los días,
se acaban las hadas,
las luces de invierno,
las noches sin sábana...
Me inundan recuerdos,
me busco en los mapas;
hay versos podridos
en mis últimas páginas.
Se acaba mi ruta,
me quedo sin artes,
se manchan los días
de negro y dislate.
Sueño con cerrojos,
me inundan cien mares,
preparo mis ropas
y zarpo a otros lares.
Tengo el tiempo en conserva,
la duda en la sangre,
los días de lluvia
grabados en braille.
Los roces del viento
me hacen más grande,
momentos se quedan
en mi azotea flotante.
Se esfuma mi alma,
el tiempo se oxida
dejando a mi paso
resquicios de vida.
Se acaban los días,
la despedida me abate
y espero algún día
en un puerto quedarme.
Fernando Mañogil Martínez (POEMA INÉDITO)
se acaban las hadas,
las luces de invierno,
las noches sin sábana...
Me inundan recuerdos,
me busco en los mapas;
hay versos podridos
en mis últimas páginas.
Se acaba mi ruta,
me quedo sin artes,
se manchan los días
de negro y dislate.
Sueño con cerrojos,
me inundan cien mares,
preparo mis ropas
y zarpo a otros lares.
Tengo el tiempo en conserva,
la duda en la sangre,
los días de lluvia
grabados en braille.
Los roces del viento
me hacen más grande,
momentos se quedan
en mi azotea flotante.
Se esfuma mi alma,
el tiempo se oxida
dejando a mi paso
resquicios de vida.
Se acaban los días,
la despedida me abate
y espero algún día
en un puerto quedarme.
Fernando Mañogil Martínez (POEMA INÉDITO)
Suscribirse a:
Entradas (Atom)